El cooperativismo, un modelo esencial para la agricultura

Por Alfonso Sáenz de Cámara, director general de Udapa S.Coop.


Alfonso Sáenz de Cámara

El cooperativismo siempre ha estado muy presente en el sector agrario y agro-alimentario, sobre todo a raíz de la incorporación de España en la Comunidad Europea, ya que la liberación del mercado obligó a los productores y productoras a agruparse creando estructuras comerciales para así poder vender sus productos de una forma más sencilla y continuada. Años más tarde este modelo de cooperativismo se fue transformando con la intención de, no solo vender, sino que también buscaba aportar un valor añadido a esos productos. Y es precisamente así como nació Udapa en el año 1993.

Las nuevas normativas que hoy nos llegan desde Europa, la transformación de las exigencias del mercado tras la pandemia, o los inminentes cambios de las condiciones climáticas nos exigen como productores tener un alto grado de profesionalización y dedicación en nuestro trabajo. La sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, el uso regulado de fertilizantes y de productos fitosanitarios, o la transparencia sobre el modo de cultivo y la procedencia de los alimentos que cada vez reclaman más consumidores y consumidoras nos obliga a hacer una agricultura de precisión absoluta en la que el mínimo error puede tener graves consecuencias en las explotaciones agrarias.

Es por todo esto que, hoy en día el agricultor profesional necesita integrarse en una cooperativa para obtener ese soporte técnico, tecnológico y humano que le ayude a responder a todas esas demandas a las que debe responder diariamente. En consecuencia, a los gestores y gestoras de esas cooperativas nos toca estar al tanto en temas de sostenibilidad, innovación y digitalización. Es decir, que actualmente uno de los principales retos que tienen que cumplir las cooperativas agro-ganaderas y agro-alimentarias es ofrecer a sus socios/as y colaboradores/as un acompañamiento continuo y ejemplar que les ayude a profesionalizarse para que así entre todos consigamos que sus negocios sean rentables.

Es sabido que, debido a su resiliencia, flexibilidad y capacidad para adaptarse a nuevos escenarios, en tiempos de crisis suele producirse un resurgir de las cooperativas, por lo que todo hace indicar que este modelo tiene el futuro asegurado. En el caso de Udapa, por lo menos, estamos seguros de que nos queda mucho camino por recorrer, así que seguiremos afrontando con valentía todos los retos que se nos presenten apoyando la intercooperación y creando sinergias entre diferentes cooperativas, sin olvidar nuestro fiel compromiso con el desarrollo económico del entorno, con la promoción del producto local, con la investigación e innovación, y con el cuidado de la Tierra. Y como no podría ser de otra manera, continuaremos repartiendo la riqueza que generamos con la sociedad en general.