Con la mirada puesta en el futuro

En este mes de diciembre Udapa pone fin a la conmemoración de su trigésimo aniversario. A lo largo de estos últimos doce meses, la cooperativa alavesa ha llevado a cabo varias acciones especiales en las que, una vez más, los tres ejes principales han sido la sostenibilidad, la innovación y las personas. Pero un proyecto como el de Udapa no se puede centrar únicamente en recordar el pasado o en adecuarse al presente, sino que para garantizar su perdurabilidad en el tiempo es necesario que también mire con optimismo al futuro.

 

El 2023 ha sido un año muy especial para Udapa. La celebración de su 30 cumpleaños no solo ha servido de excusa para organizar y llevar a cabo diferentes acciones muy particulares, sino que también ha servido para mirar atrás, y sobre todo, para mirar hacia delante.

Volver la vista a 1993 ha ayudado a evocar cómo fueron los inicios de la cooperativa y a recordar cuál era la complicada situación que sufría el sector de la patata en aquella época tras la incorporación del país en la Comunidad Económica Europea. Sin duda, el difícil contexto que se vivía por aquel entonces marcaron el carácter, sus peculiaridades y los pasos a seguir por este proyecto cooperativo tan singular.

Con la principal intención de que estos recuerdos no caigan en el olvido y para poder compartirlos con todas las personas relacionadas con la cooperativa, se ha decido editar un libro en que se relata la historia de Udapa, describiendo cómo fueron sus primeros pasos y haciendo una breve recopilación de sus principales hitos, valores y características.

Para ello, y con la intención de que todos los colectivos se sientan representados, se han llevado a cabo una serie de entrevistas individuales que han valido para recoger los testimonios de más de 20 personas que de una forma u otra han estado y/o siguen estando vinculadas a Udapa.

 

Algo más que un libro

Pero la edición de este libro no ha sido la única acción especial que se ha realizado para celebrar el cumpleaños de la cooperativa. También se ha ampliado la extensión de este boletín informativo con la incorporación de una nueva sección que ha servido para desarrollar más en profundidad los ejes centrales del aniversario. De esta manera, gracias a la inclusión de 4 páginas más, en cada número se ha insertado un breve reportaje, así como una entrevista a las personas relacionadas con el tema a tratar.

Otro de los eventos más destacados que también se ha recuperado ha sido la organización de la fiesta social de Udapa. Tras varios años de parón por culpa de la pandemia, el pasado 4 de junio más de 200 personas vinculadas con la cooperativa se reunieron en las instalaciones de la calle Zuazobidea para celebrar en familia la fiesta del 30 aniversario.

Y como en cualquier fiesta de cumpleaños en esta tampoco faltaron una buena comida en hermandad, los brindis y los regalos, por lo que el ambiente que se vivió durante toda la velada fue extraordinario. Asimismo, el acto sirvió para reforzar los lazos existentes entre las diferentes personas que forman parte de la cooperativa.

Pero a lo largo de este año no solo se han organizado eventos distendidos, sino que también ha habido tiempo para acontecimientos más institucionales. Y es que, a las puertas del mes vacacional por excelencia, el pasado 27 de julio, el Lehendakari Iñigo Urkullu y la Consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medioambiente Arantxa Tapia, asistieron a la visita y posterior inauguración de la nueva sala de envasado robotizada de la planta de la calle Paduleta.

A este célebre acto también acudieron el Viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, Bittor Oroz, la Directora General de NEIKER, Leire Barañano, así como una amplia representación del Consejo Rector y del equipo directivo de la cooperativa. Tras la visita a la nueva sala, el Director General de Udapa, Alfonso Sáenz de Cámara, aprovechó para hacer un breve balance de la trayectoria de la cooperativa a lo largo de estas tres últimas décadas.

 

Retos del futuro

Pese a que estos 30 años dan para mucho, a la cooperativa alavesa todavía le queda mucho camino por recorrer. Eso sí, viendo los cambios bruscos y la incertidumbre general que se hay en diversos ámbitos, no cabe la menor duda de que esa senda estará repleta de nuevos desafíos que afrontar.

Para empezar, hay que tener en cuenta que el consumo de la patata en fresco va cayendo año a año, y lo más probable es que para 2050 se convierta en un alimento reclamado por unos pocos. Las tendencias de consumo apuntan al auge de los productos de conveniencia, por lo que en ese sentido Paturpat va a tener que seguir desarrollándose y ofreciendo nuevas referencias más elaboradas.

Aun así, para que la filial continúe consolidándose, seguirá teniendo la necesidad de disponer de patatas, por lo que uno de los principales retos de Udapa será la gestión de la producción agraria. Cabe la posibilidad de que el sector se industrialice, y si finalmente es comandado por capital financiero, la obtención de patatas como materia prima va a resultar muy complicado. Es cierto que al tener agricultores y agricultoras en su interior en este sentido la cooperativa está mejor posicionada que otras empresas del sector, pero aun así, tendrá que pararse a reflexionar y pensar en el papel que quiere desarrollar en este sentido.

Del mismo modo, la empresa tiene que empoderarse frente a la competencia, por lo que la innovación tiene que seguir siendo un aspecto clave, y no solo en el ámbito de la creación de nuevos productos, sino con una mirada de 360 grados.

Y por último, en el plano interno, Udapa necesita gente que esté cualificada, muy comprometida, y que no se acomode con el paso de los años. Precisa tener una plantilla compuesta con gente que cree en el proyecto y que esté dispuesta a aceptar el desafío que supone gestionarlo, porque solo con el buen hacer de todos y todas se conseguirá que la cooperativa perdure en el tiempo.