Ana Carrasco

Ana Carrasco: “Una innovación no tiene porqué ser algo disruptivo, basta con que aporte rentabilidad”

Hablar de innovación en Udapa, es hablar de Ana Carrasco. Doctora en Biología, ella es una de las personas que mejor conoce la patata. Su vinculación profesional con este tubérculo comenzó en Neiker con la elaboración de una tesis, y tras su paso por el centro tecnológico siguió trabajando en la mejora genética de este alimento. Su afán por el emprendimiento le llevó a liderar una startup mediante la cual desarrolló un sistema aeropónico para el cultivo de mini tubérculos.

Dinámica, tenaz y algo perfeccionista, no fue hasta marzo del 2014 cuando esta investigadora nata recabó en Udapa con el principal objetivo de desarrollar un proyecto de I+D+i sobre nuevos productos con base de patata. Dicho proyecto culminó con la creación de Paturpat, una de sus mayores satisfacciones a nivel laboral.

 

¿Cómo recuerdas tus inicios en la cooperativa?
Al principio, mi labor se centraba en el desarrollo de diferentes referencias de patata de 5ª gama, pero en los últimos años, y una vez conseguida la consolidación del proyecto de Paturpat y sus productos en el mercado, hemos visto la necesidad de enfocar más nuestra investigación al ámbito de la producción en el campo. En este sentido, estamos trabajando en la creación de nuevas variedades que se adapten mejor a las condiciones climáticas y de mercado actuales, buscamos alternativas a los agroquímicos convencionales, llevamos a cabo proyectos basados en la agricultura de precesión, en la agricultura regenerativa,…

Comenzar un nuevo proyecto de este tipo suena ilusionante, pero ¿exige mucho sacrificio?
Generalmente con estos proyectos de investigación se consiguen resultados a largo plazo, ya que hay muchas variables que analizar, y no es nada fácil controlarlas todas. Cuando comenzamos con un análisis de estas características no podemos pensar en el resultado inmediato, sino que tenemos que poner el punto de mira en el futuro. Por eso, requieren mucho tesón y persistencia para  poder aguantar todos los reveses y seguir insistiendo, y sobre todo ahora, con tantas restricciones de materias activas, el cambio climático y demás.

Udapa y Paturpat siempre han apostado por la innovación. ¿Crees que en un futuro próximo deberían seguir por el mismo camino?
Por supuesto, debemos seguir apostando firmemente por la innovación. Siempre tenemos que tener la vista puesta en el mercado, pero sin olvidarnos lo que nos piden nuestros clientes, y si continuamos haciendo lo mismo una y otra vez no vamos a poder responder a las nuevas circunstancias y exigencias que se nos presentan. Además, una innovación no tiene porqué ser algo disruptivo, basta con que nos aporte rentabilidad, tanto a la hora  de producir en el campo, como en el momento de la fabricación.

¿Cuáles son los principales proyectos que estás desarrollando en la actualidad?
En estos momentos estamos llevando a cabo dos proyectos europeos, uno con Udapa en torno a los nuevos métodos de control de plagas y enfermedades en la patata; y el otro con Paturpat sobre economía circular. También estamos participando junto a una empresa holandesa en un proyecto de producción de patata de siembra, que incluye las categorías base y prebase.

A su vez, somos una de las 14 empresas que está presente en el proyecto NoWaste, con el propósito de gestionar de una manera más eficaz las patatas que no se pueden destinar al mercado, evitando así el despilfarro alimenticio, y mejorando la calidad de los tubérculos que llegan a las y los consumidores. Y por último, también están los proyectos de agricultura regenerativa y los de agricultura de precisión, mediante los cuales, entre otras cosas, seguiremos analizando los mapas de rendimiento de las fincas de cultivo y gestionando la optimización del agua de riego.

Cada vez es mayor la tecnología que se implanta en el campo gracias a los diferentes proyectos de Agritech que acabas de mencionar. Pero, ¿cómo acogen los productores y productoras esas nuevas tecnologías? ¿El campo también está abierto a la innovación?
Hace mucho tiempo que nuestros agricultores y agricultoras se modernizaron, cada vez son más profesionales y acogen muy bien todo tipo de herramientas que les aporten un beneficio en su trabajo. Por eso, nuestro papel consiste en ayudarles y guiarles en el uso de esas tecnologías, porque debemos profesionalizar todos los ámbitos en los que la cooperativa está presente.

De todos los proyectos que has desarrollado a lo largo de toda tu trayectoria, ¿cuál es el que más satisfacción te ha dado?
Sin ninguna duda, el proyecto que más me satisface es la creación de Paturpat, porque finalmente se ha materializado en la creación de una nueva cooperativa, gracias a la cual, además de responder a las necesidades actuales del mercado, también nos permite seguir generando riqueza en el entorno.

¿Qué proyecto te gustaría o ves necesario abordar en un futuro?
Ahora nuestro mayor reto es encontrar unas alternativas eficaces a todas esas materias activas que se están prohibiendo, por lo que creo que en un futuro próximo también tendremos que seguir por este camino. Y todo esto sin olvidarnos de la escasez de alimentos y otras materias primas, de la falta de relevo generacional en el campo, de las terribles consecuencias que ya estamos padeciendo a consecuencia del cambio climático, de la optimización de inputs en los procesos productivos,… Es decir, que de una manera u otra, y más pronto que tarde, también tendremos que abordar todos estos temas.

A sus 30 años, ¿cómo ves la situación actual de la cooperativa, y el futuro de la misma?
Para mí pertenecemos a un sector que es muy gratificante, porque además de proporcionar alimentos, también aportamos momentos de disfrute. Y que todo esto lo hagamos a través de una cooperativa todavía me resulta más motivante, porque únicamente no nos centramos en conseguir el mayor beneficio posible, sino que el aspecto social también es primordial para nosotros. Además, el tener a agricultores y agricultoras dentro de la cooperativa nos aporta una visión más amplia y diversa, y nos permite seguir enraizados en esta tierra.

En definitiva, me parece que estamos en un sector completamente estratégico en el que tenemos muchos retos por delante, pero aun así, creo que el porvenir de Udapa es muy ilusionante, ya que el futuro de la cooperativa depende de las personas que formamos parte de ella.